Buenos días,Hoy os quiero presentar el trabajo de un aficionado a la cerámica de la ciudad de Bogotá en Colombia.
Su nombre es Antonio José Díez , artista plástico de profesión y aficionado al bonsai. Dada su dificultad para importar macetas y ya que en su país no hay forma de comprar estos productos de bonsai, decidió un día, ponerse manos a la obra e intentar, con mucho éxito, hacer sus propias vasijas.
Destacar la pulcritud con la que trabaja, puesto que trata al gres en todo momento con mucha finura y delicadeza.
Bien, os dejo con sus fotos y el proceso completo de una de sus macetas. Espero que os guste.

Hasta aquí no tiene secreto....un taco de gres.

Corta una loncha con el alambre.

Tiene preparada una madera con listones del grosor deseado.

Loncha cortada y dispuesta a ponerla en la madera.

Presionamos con los dedos para adaptar la loncha a la madera

Ponemos un trapo de algodón encima para que no se pegue al rulo.

Pasamos el rulo y retiramos la ropa de algodón. Fijaros que pulcritud en el trabajo.

Se cortan las plantillas en algún material plástico semi rígido.

Lo reseguimos con una punta metálica afilada.

Para los pies, usamos barbotina para pegarlos en la base.
Este punto es importante destacar algo. Fijaros como los pies de la maceta los hace ANTES de pegar la losa en las paredes. Yo siempre pongo los pies a lo último, con el peligro de dañar la maceta o apretar demasiado y deformarla. De esta forma, trabaja sobre plano y con la seguridad que no dañará nada más. Cojo esta idea para mi siguiente maceta. Gracias José Diez por la idea.

La plancha una vez cortada. Queda por descubrir como consigue un corte perpendicular al plano de 10mm sin que la hoja se le tuerza por el camino.

Otra maceta, mismo procedimiento.

Los agujeros los hace con una tubería vieja de cobre. Las hay de muchos diámetros y son fáciles de conseguir.

Los más pequeños con algún que otro utensilio que se ha hecho.

No se olvida de rasgar las superficies a pegar. La barbotina debe entrar dentro del gres.

Una vez más, finura, limpieza y precisión. Como si de una cartulina se tratase.

Laterales, suelo de algodón para evitar deslizamientos indeseados. Fijaros que el trapo está grapado a la madera. Muy buena idea también.

Coloca la tapa o base, según se mire. Las patas ya están terminadas y en su sitio. Así es más fácil de maniobrar.

Un día después y con la base algo seca, pone el labio superior, con otro trozo de plancha cortada. Esto le da una dureza extra al conjunto.

Estas marcas provocan en las raices un agarre extra. No son necesarias, pero si se hacen, el cepellón queda sujeto a la maceta.

Rematando el borde de la ovalada.

Resultado ASOMBROSO de la maceta que hemos ido viendo. El verde es muy bonito. Comparado con el tamaño de un huevo de gallina.

Otro ejemplo, lijeramente convado por el horno. El color está muy acertado.

Último ejemplo de esta difícil disciplina. Esta vez rectangular. Paredes muy finas para la ejecución.
Bien, personalmente he aprendido mucho, ya que cuando ves el título piensas "esto ya lo se!!!", pero cuando poco a poco vas indagando en las fotos, te das cuenta que hay muchos detalles que no sabías.
Bien, agradezco a Antonio José Díez su permiso en publicar sus fotos y os emplazo a seguirme para estar al día de los artículos que voy publicando.
Seguiremos buscando artistas !!!
Saludos
TxPtO